Hoy por la mañana, mientras preparaba mi café, me distrajo una duda muy simple: ¿cómo llega el café a mi taza?
Mientras la cafetera hacía su trabajo, me metí a investigar en internet y descubrí que mi riquísimo café matutino llegó a mi taza luego de ¡5 años de preparación!
Sí, desde que la semilla germinó y produjo frutos, hasta que fueron cosechados, tostados, empacados y distribuidos, pasaron... ¡5 años! ¿Puedes creerlo?
Esa odisea me hizo recordar lo efímero que a veces puede parecer el logro de una meta. Nos deslumbra la facilidad con la que canta nuestra artista favorita o la rapidez con la que nada el medallista olímpico que admiramos, pero pasamos por alto el trabajo y tiempo que dedicaron a su preparación.
Zayra: emprender puede parecer algo simple. Cuando veas a un experto haciendo algo de forma “fácil”, te invito a imaginar lo que hay tras bambalinas.
¿A qué me refiero? Te voy a dar un par de ejemplos…
Lady Gaga no se dedica únicamente a cantar en conciertos. ¿Sabías que emplea solo el 5% de su tiempo a hacer lo que más ama: cantar en el escenario?
Durante el 95% restante compone canciones, ensaya, revisa vestuario, edita material, toma vuelos, negocia contratos. Sí, también hace películas y ¡gana el Óscar!
La mayor parte del tiempo está haciendo actividades alejadas del glamour del escenario, pero que son esenciales para que pueda cantar y actuar.
Piensa ahora en Michael Phelps, el súper nadador olímpico (¡ganó 28 medallas él solito!)… Trabajó toda su vida para llegar a las olimpiadas y competir durante unos pocos minutos.
Años de disciplina, esfuerzo y sacrificios le permitieron alcanzar el mayor de los éxitos. Hoy en día es una leyenda viva, uno de los mejores atletas que ha visto nuestro planeta.
Piensa en tu artista favorito o en quien tú quieras.
Es muy probable que aquellas personas que admiras, ya sea por su talento artístico, deportivo o por sus logros profesionales, dedican 95% de su tiempo a lo que yo llamo “las pequeñas cosas” (ensayar, ejercitarse, relacionarse o capacitarse, por decir solo algunas).
Aquellas actividades que los hacen famosos representan únicamente el 5%.
¿Coincides conmigo, Zayra?
A veces creemos que las cantantes se dedican solo a cantar, que los futbolistas meten goles cada vez que tocan el balón o que los chefs siempre están cocinando sus platillos predilectos. Y no.
De hecho, el éxito es producto de un esfuerzo persistente ¡de años!
Uno de los mejores golfistas del mundo, Gary Player, dijo alguna vez: “cuanto más duramente trabajo, más suerte tengo”. Lo cual es otra forma de decir que el éxito es el resultado del trabajo duro.
Algunas amigas y alumnas me han dicho que soy una “máster” frente a la cámara. Cuando me ven en vivo, creen que solo me siento y comienzo a hablar. Y… ¡pues no!
Cada vez que dirijo un mensaje, lo planeo y si es necesario lo ensayo hasta que me sienta satisfecha. Pero no solo eso… La realidad es que el 95% de mi tiempo estoy haciendo aquellas pequeñas cosas que la mayoría evita por aburridas, tediosas, difíciles o repetitivas.
Por ejemplo, dedico mucho tiempo a analizar datos, investigar, planear y ejecutar estrategias de marketing, administrar mis finanzas y realizar pagos, por mencionar algunas.
Zayra, el trabajo tras bambalinas es clave para que luzcan tus talentos y logros. Las grandes producciones de Hollywood, que duran entre dos y tres horas en las salas de cine, en realidad son cientos de horas de grabaciones previas.
Emprender es trabajar tras bambalinas.
Esto implica un reto emocional también. Porque ¿quién no se había imaginado que el éxito es puro “miel sobre hojuelas”?
Muchas personas creen que Lady Gaga solo hace lo que le gusta, o que Phelps nadaba así de rapidito desde que estaba en el vientre de su madre, jajaja. Pues no.
Emprender implica encontrar el balance entre querer y deber.
No basta con querer, hay que hacer.
Y no basta con hacer lo que se quiere, hay que hacer lo que se debe.
Y eso nos saca invariablemente de nuestra zona de confort.
Eventualmente, haciendo todas las pequeñas cosas que tienes que hacer, alcanzarás lo que siempre has soñado.
Zayra, ¿ya sabes en qué vas a invertir el 95% de tu tiempo?
Me encantaría conocer cuál es tu 5% (¡tienes muchos talentos!) pero, sobre todo, el restante 95%, y ayudarte a que obtengas el mayor rendimiento de tu esfuerzo y cumplas tus sueños, ya sea un Óscar, una medalla olímpica o el negocio de tu vida.
¡Todo se puede si tú quieres!
Te mando un abrazo
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